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May
EI método focalizado en el niño significa esperar que el pequeño haya desarrollado las habilidades que lo permitan empezar la fase de dejar el pañal. De todas formas, esto no quiere decir simplemente dejar que sucedan los acontecimientos.
Tu niño aprende continuamente y a una velocidad impresionante: el trabajo de preparación hecho previamente se transformará en una gran ventaja para crear una familiaridad que será útil en el momento en que inevitablemente se produzca algún accidente. El niño lo superará antes una vez que se hayan establecido algunas asociaciones.
Dado que se basa en algunos principios fundamentales del aprendizaje como la imitación, cooperación, comunicación y juego; ToyLet® ayuda al pequeño a desarrollar las capacidades articuladas y complejas necesarias para dejar el pañal.
¿Para qué sirve un inodoro? Explica cómo y el porqué vamos al baño. Leerle algún cuento relacionado con el argumento podría ayudar, como también explicarles el porqué algunos animales domésticos y salvajes necesitan liberarse de caca y pipí. A los niños les gustan las explicaciones e involucrarles ayuda a construir un contexto de cooperación.
Decide ya en el período de usar el pañal qué palabras usar para identificar las necesidades y asociarlas a las señales: “¿Se trata de pipí o caca?”. Informa también a las otras personas implicadas en atender al niño de la terminología en uso, de forma que las palabras usadas sean siempre las mismas. De esta forma facilitarás la comprensión al pequeño, evitando posibles confusiones. Elige palabras que te salgan naturalmente, para evitar posibles situaciones incómodas.
Además de ser capaces de llegar al orinal, el niño está desarrollando una serie de capacidades motóricas, como quitarse la ropa, limpiarse con el papel higiénico y volverse a vestir. Entrenarse separadamente y con gradualidad, en las capacidades requeridas, podría ser una gran ayuda – animar al niño preparará el camino para nuevos progresos según vaya desarrollando nuevas capacidades.
ToyLet® sirve para establecer una relación natural y relajada con la etapa de dejar el pañal. Deja que el niño se siente sobre el mininodoro completamente vestido, o deja que “enseñe” a su peluche preferido a ir al baño quitándose el pañal, enfatizando en el aspecto lúdico.
Puede ser también un óptimo método para librarse del ansia jugar con un juguete a que haya habido un pequeño “accidente” en el camino y que tenga necesidad de consolarlo diciéndole que irá mejor la próxima vez.